"Porque la felicidad es, respecto a la alegría, como una lámpara eléctrica respecto al Sol. La felicidad siempre tiene un objeto, somos felices por algo, es un sentimiento cuya existencia depende de lo exterior. La alegría, en cambio, no tiene objeto; te posee sin ningún motivo aparente... En su esencia se parece al Sol: arde gracias a la combustión de su propio corazón."
¿Quén te iba a decir que cumpliríamos los dos añitos y medio en casa de Sergio, como aquel primer mesecito que cumplimos en casa de Ibai?
¿Quién te iba a decir que los celebraríamos bailando salsa?
Y lo mejor de todo... ¿Quién te iba a decir que acabaría picándote el gusanillo de bailar?
Muchas felicidades, caballero de fina estampa.
Tiene usted hoy una sonrisa deslumbrante. =)
domingo, 12 de diciembre de 2010
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