"Cada vez,
como si fuera la primera vez,
y al mismo tiempo,
como si fuera la última."
Tiemblas, amor mío,
como una gota de rocío.
Entras en mi cuerpo
como la lluvia entra en mi huerto.
Nombras tú mi nombre
como jamás lo dijo un hombre.
Tocas mi cintura
como la hiedra toca altura.
Eres el viento que no cesa,
eres el peso que no pesa,
eres fuego y frío,
ni más ni menos, amor mío.
Me hablas al oído
y todo tiene otro sentido.
Y me siento nueva,
como la nieve cuando nieva.
Dices que me quieres
con una fuerza que me hiere.
Y me siento entera,
como una blanca primavera.
[...]
sábado, 26 de febrero de 2011
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