Vuelvo, y todo está patas arriba.
Mis padres agobiándome con el nuevo curso.
La universidad nos quiere vender un zulo prefabricado como aula.
Tú sientes que la confusión te aborda en cada esquina.
Y lo más triste de todo: Labordeta ha muerto.
No tengo palabras. Sólo este pequeño homenaje.
¿Y Lanzarote? Me quedo con la descripción de Alberti:
BELLEZA DESOLADORA.
lunes, 20 de septiembre de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario